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miércoles, 14 de febrero de 2018

La Nación Sidhe

Exploradora sidhe
Los Sidhe se consideran a sí mismos la raza más bella de la naturaleza. Si bien, no todo el mundo puede opinar lo mismo de unas criaturas que parecen, casi literalmente, plantas vivientes. Aunque intentan perfeccionar su forma humanoide, no son humanos en absoluto: su sangre es savia, y sus cuerpos están formados por complejas estructuras de troncos y hojas que tratan de imitar un canon de belleza basado en la naturaleza vegetal, colorida y variada, que a veces conlleva luminiscencias naturales. Incluso sus ojos resultan extraños, presentando colores brillantes, tamaños exagerados, o incluso carencia total de pupila. Pero lo más llamativo de su constitución física son, sin duda, sus alas insectoides retráctiles, que comprenden todo un espectro de colores, formas y números. Por supuesto, todos los Sidhe vuelan.

Con esta combinación, no sorprende que tengan una especial afinidad hacia la magia natural y la del aire; y que por ende le tengan un pánico visceral al fuego.

Hijos de La Madre

Son una raza vanidosa y orgullosa, y tienen una debilidad especial por la belleza. Son muy ostentosos vistiendo, y suelen adornar sus cuerpos y ramitas con múltiples abalorios, hechos de delicados materiales. Su sociedad es matriarcal, hasta el punto de que en el género masculino el atractivo, los gestos y lo correcto se aproxima siempre hacia lo femenino. Parte de este sesgo cultural se debe a que los Sidhe adoran a la diosa Madre Vihalla, y consideran la feminidad un privilegio. De hecho, la cultura popular considera que estos seres se reproducen por semillas y esporas, lo cual no está del todo lejos de la realidad, pero requieren de una reproducción sexuada para poder generar esas semillas, plantarlas en las sagradas lomas de los Montes Eldar, y dejar crecer los bulbos de los que luego nacen nuevos Sidhes.
Del mismo modo, se bastan del sol, la tierra y el agua para alimentarse, motivo por el cual también adoran a Dratherna y a Ámphiter como dioses secundarios. No se alimentan de seres vivos, nunca.

Sidhe masculino.
La magia como un arte

La sociedad Sidhe se basa, sobre todo, en la magia. No obstante recelan de la tecnomagia, ya que la consideran tosca y poco natural. Para ellos el mejor hechicero no es el que más poder alberga, sino el que es capaz de realizar los hechizos más intrincados y sutiles. Es por ello que Duin Tol’Sil cuenta con unas poderosas defensas mágicas que protegen sus fronteras, prácticamente imposibles de derribar. Antiguamente, los Sidhe tuvieron uno de los ejércitos mejor preparados y más sofisticados del continente, pero tras la caída de Dratherna, la Reina Sidhe Ingwïl se sumió en el ostracismo y determinó que ninguna fuerza Sidhe pelearía jamás para nada que no fuera defender su isla. Aún así, los espadachines y arqueros Sidhe se encuentran entre los mejores, y dedican su eternidad a un entrenamiento dedicado y exhaustivo de las artes de combate, ya que consideran éstas un arte. Si bien, la verdadera fuerza ofensiva de los Sidhe siempre ha sido y será la magia.

Precisamente esta dependencia de la magia que tiene esta raza provoca su desconocimiento casi por completo el concepto del trabajo. Raro es el Sidhe que no emplea la magia en su día a día, hasta para las cosas más mundanas. Para ellos esforzarse en algo está sobrevalorado, sea cual sea el resultado. Si hay una forma más fácil y cómoda de hacer algo, lo hacen así. Si pueden usar la magia antes que hacer un esfuerzo físico, la usan.
Como no tienen que esforzarse demasiado en subsistir, son una raza dedicada al estudio, el arte y la contemplación.

Sidhe femenina.
Ostracismo y secretismo

Las relaciones comerciales de la nación Sidhe se centran principalmente en Rohäred y los Kentauri, los cuales son bien recibidos en la Isla Fluvial y han bebido durante generaciones de sus conocimientos mágicos, si bien no comparten con ellos la manía de usarlos para absolutamente todo. No tienen, ni quieren tener, nada que ver con sus vecinos enanos, y sólo se interesan por los humanos cuando se adentran en sus ciudades para raptar caprichosamente a sus niños, a los que adoptan como juguetes o mascotas. Los colman de cuidados, atenciones y regalos, hasta que se cansan de ellos o llegan a la pubertad y pierden su interés, y por ende, los expulsan de la isla y los abandonan a su suerte. Esto, precisamente, ha logrado que los Sidhe tengan fama de despiadados y crueles ante el resto de razas de Gielver.

Los Sidhe también son conocidos por ser creadores de retorcidos códigos y jeroglíficos, hasta el punto en el que hasta su forma de expresarse puede resultar rebuscada y confusa. Como se suele decir, un Sidhe no necesita mentir porque ya sabe decir la verdad sin decirla, o simplemente la embarulla lo suficiente como para que nadie la vea. El idioma Sidhe en si mismo está clasificado como una de las lenguas más complejas de Gielver.

Inmortalidad sospechosa

Uno de los motivos principales de por qué la nación Sidhe vive tan apartada de todo y ajena al resto del mundo, tiene que ver con el hecho de que es una raza muy longeva, para la mayoría incluso inmortal. Cómo lograron la inmortalidad y la juventud eterna es un misterio que sobre los que muchos estudiosos a día de hoy cavilan, pues obviamente esta raza no comparte con cualquiera sus secretos.
Otro motivo es el hecho de que la Reina Sidhe se ha mantenido en el trono los últimos tres mil años, y a pesar de que tienen múltiples hijos e hijas, no parece precisamente dispuesta a bajar de su trono.

Atributos Sidhe

Los Sidhe tienen unas características que podrían desbalancear el equilibrio con otras razas del grupo, además de que son criaturas aisladas del mundo, por lo que hace falta un motivo de peso para justificar la presencia de un Sidhe en el grupo.

  • Mejora de característica: +2 Destreza, +1 Sabiduría.
  • Edad: Su edad máxima es desconocida, ya que no envejecen y son inmortales.
  • Alineamiento: Los sidhe aman su tierra, protegen la naturaleza y están muy apegados a sus raíces, lo que sumado a su longevidad puede hacer que la mayoría sean frívolos o incluso indolentes con el resto de razas o naciones; o que incluso se consideran una "raza superior" al resto.
  • Tamaño: Mediano, tienen una constitución esbelta, rondan aproximadamente entre 5 y 6 pies de altura.
  • Velocidad: 30 pies al caminar.
  • Alas: Los Sidhe pueden volar durante tantas horas como su bonificador de constitución.
  • Ambaráspid: Comienzan con fragmento de ambaráspid.
  • Fotosíntesis: Los Sidhe no necesitan comer comida, les basta con luz del sol, agua y un terreno fértil en el que poder echar raíces para alimentarse. Tampoco necesitan dormir para descansar.
  • Apariencia falsa: Mientras permanezcan estáticos, los Sidhe pueden cambiar los colores de su anatomía y mimetizarse con la vegetación colindante.
  • Eternidad: Los Sidhe aprenden despacio, puesto que tienen más tiempo que nadie. Además detestan esforzarse. Sólo reciben la mitad de los puntos de XP ganados por partida.
  • Afinidad natural: Tienen ventaja en "hablar con animales" y "hablar con plantas".
  • Linaje faérico: Ventaja en las tiradas de salvación para evitar ser hechizado.
  • Idiomas: Pueden hablar, leer y escribir común y faérico.
Pareja Sidhe en el bosque.

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