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viernes, 9 de marzo de 2018

Las Legiones Enanas

Herrero enano.

Los enanos son, probablemente, una de las criaturas más antiguas y duras de todo Gielver. Fuertes como la piedra y reconocidamente cabezotas; los enanos son seres resistentes y muy impetuosos. Su cultura se ha mantenido relativamente intacta, ya que su carácter arraigado y conservador hace que les sea muy complicado aceptar e incluir nuevos conceptos en su cultura, centrada en lo ritual, el fanatismo religioso y el protocolo. No obstante, precisamente esta resistencia y falta de adaptación está provocando que la cultura enana caiga en declive: los viejos secretos y misterios arcanos se van perdiendo con cada generación, y el viejo esplendor de los moradores de las montañas parece estar cada vez más ensombrecido por las crisis que ya afectan seriamente a su cultura.

De fuego y piedra

Enana femenina
El origen de los enanos es una de las incógnitas que más a traído de cabeza a los historiadores y estudiosos de los últimos siglos. El pueblo enano tiene muchísimas leyendas, pero casi todas ellas coinciden en que nacieron en los antiquísimos fuegos que recorren las entrañas más profundas de la tierra, forjados a fuego y piedra. Así pues, se les considera hijos de la única época en la que los dioses Vihalla y Tharthreiz tuvieron algo en común, antes de que la Madre empezara a preocuparse más por las plantas de la superficie que por las rocas de las profundidades. Se cree que el favoritismo de Vihalla hacia las razas faéricas provocó que los enanos acabaran borrándola de su propia historia yolvidándola; centrándose su fe especialmente en El Padre, dios del fuego y de la forja.

Precisamente de Tharthreiz se piensa que viene el origen del poder y de los rugientes fuegos de las forjas enanas. Ellos lo llaman magmasangre, piedras que rescatan de los ríos magmáticos más profundos y de las que dependen para mantener el calor de sus fuegos y la magia en los religiosos.

Cultura herrera marcial

La cultura de los enanos se basa, sobre todo, en su tradición bélica. Las legiones enanas son muy conocidas por su forma de combate conjunto, que forma líneas intraspasables de enanos completamente armados, y que basa su estrategia en el combate pragmático, paciente y efectivo. Los enanos son conscientes de que sus enemigos acabarán cansándose antes o después, y sólo tienen que aguantar y esperar el momento de su ventaja para contraatacar con fiereza.

Enano masculino.
Forja y guerra siempre han ido de la mano, y la naturaleza de los enanos los arraiga a la tierra, la piedra y, por supuesto, el metal. No es de extrañar que a su dura educación militar añadan también la de la herrería y la artesanía. Hasta el soldado que pasa más tiempo defendiendo a los mineros que picando sabe cómo extraer, calentar, tratar y dar forma al metal. Obviamente, esto no hace de todos los enanos unos herreros expertos, pero desde luego sí que hace que las mejores manufacturas herreras y armamentísticas de Gielver provengan de sus fraguas. La historia enana no sólo colma de gloria y cantares a los guerreros más valientes, sino también a los herreros más hábiles y dedicados, cuyas obras de arte llevaron a esos soldados a la victoria. Para los enanos, cualquier pieza que pase por su yunque se lleva una parte de sus almas, ergo, toda arma tiene un espíritu que ha de convivir con el del guerrero que la empuñe.

Así pues, para escalar en la jerarquía militar enana, un oficial debe demostrar su destreza en combate, su honor para con su pueblo y, además, tener una habilidad como herrero fuera de lo común. Precisamente por eso los puestos de poder enanos se basan en la meritocracia y no son hereditarios. Los enanos se rigen por un General, que es quien gobierna, administra y se encarga de una mina y sus legiones; delegando parte de sus responsabilidad en sus oficiales. Actualmente hay tres minas enanas, de las cuales sólo dos continúan en activo.

Los únicos que se escapan de esta dura jerarquía son los sacerdotes, ya que tanto oficiales como Generales consideran que son quienes responden directamente ante Tharthreiz, así que tanto ellos como sus paladines están por encima de ellos... Y hay quienes dicen que, incluso, por encima de la ley.

La Legión Dôr, fuerza de Hierro

Enano de Hierro
Dôr-Dûm está construida en piedra volcánica y hierro, y su arquitectura, arte y manufactura se basan en las formas geométricas y las líneas rectas. Sus extracciones se centran en los diamantes, el hierro y el temple del acero. Precisamente por ello la Legión Dôr se le conoce como la Legión del Hierro: cuenta con los mejores herreros y son expertos ingenieros y mecánicos. Probablemente, al ser los únicos que tienen la investigación de tecnología bélica como uno de los ejes de su economía, son los más abiertos a aprender técnicas de forja de otras culturas, como los nuberu. También han aprendido algo de tecnomagia de sus vecinos del Imperio, a los que proveen de armaduras y armas para sus ejércitos.

También es la Legión que posee más soldados entre sus legiones, y son harto conocidos por venerar a Tharthreiz de una forma que casi roza el fanatismo. Esto incluso les provoca problemas entre Legiones. Pero no es de extrañar su fervor, si tenemos en cuenta que viven al lado del volcán más activo de todo Gielver, y que la supervivencia no es fácil en las Montañas Quemadas. De hecho, viven cada día con miedo de contrariar a su dios, para que no les pase lo mismo que a la Legión de la Ceniza.

Gracias a la fertilidad del suelo volcánico, la Legión del Hierro tiene algunos cultivos micótidos bajo tierra y algunas huertos en la superficie, pero tienen que proteger éstos de los asaltos constantes de las hambrientas tribus de la tundra. Con las más civilizadas se atreven a cambiar grano por animales de caza.

La Legión Varn, crisis Dorada.

Enano Dorado
Varn-Dûm está construida en mármol y alabastro, y aboga por la simbología animal y los diseños nórdicos y celtas que también se pueden apreciar en algunos clanes de la tundra. Probablemente sea la ciudad enana más ostentosa y ambiciosa de las tres Legiones, además de ser la más grande y la que ha excavado más profundo. Sus dominios se extienden desde el norte de la Cordillera Cruzada hasta su intersección con las Colmillofrío, y siguen excavando aún a día de hoy hacia el sur. Su red de túneles es la más tupida y profunda de las Legiones enanas.

La Legión Varn es llamada La Legión Dorada, la más prolífica y mejor asentada. Su nombre se debe a que son los principales acuñadores de monedas del Imperio. Son excelentes orfebres y mineros, especialmente en lo relativo a los metales preciosos como el oro, la playa o el platino. Incluso tienen puertos pesqueros al este de las montañas. Su pacto con el Imperio es tanto o más simple que la de la Legión del Hierro: comida a cambio de dinero y otras ostentosas manufacturas. Los enanos Varn saben que los humanos imperiales no son como sus vecinos de la tundra: fácilmente se dejan engatusar por el brillo del oro y de las riquezas, y esto hasta ahora les ha dado cierta ventaja comercial. De hecho gracias a que durante años han recibido parte del grano Imperial, se han ganado la fama de ser los mejores cerveceros de las tres Legiones.

No obstante, ahora que la crisis del Imperio y su guerra empieza a afectar a los cultivos, la demanda ha subido y los costes generales se han encarecido. Obviamente, las relaciones entre la Legión Dorada y el Imperio están empezando a ponerse cada vez más tensas.

La Legión Zharr, la caída de la Ceniza

Enano de la Ceniza
Cuentan que Zharr-Dûm estaba construida en granito, y que por sus paredes brillaban los antiguos textos rúnicos. Conocida era su gran biblioteca, y muy valoradas sus herrerías y sus fraguas, que se especializaban en las piedras preciosas, pero sobre todo, en la extracción de magmasangre. Precisamente por ello la Legión Zharr siempre ha sido reconocida gracias a sus especialistas en la magia rúnica, arcana, ritual y; sobre todo, religiosa. De esta Legión descienden, en su mayoría, los pocos integrantes de la Orden del Fuego que quedan.

No obstante el apodo de Legión de la Ceniza tiene un origen bastante más dramático, ya que se lo ganaron después de que El Señor del Fuego Tharthreiz, en uno de sus despertares, derramara su aliento cáustico sobre la ciudad y convirtiera a buena parte de sus habitantes en estatuas de ceniza. Cuando plantó su garra en el suelo, creó una bolsa de gas debajo de un lago de hielo, el cual arde por la noche y arroja una luz fantasmagórica y trémula. Nadie sabe si el dragón tenía un motivo personal o no contra los enanos Zharr, o si fue un mero accidente. Algunos incluso bromean sobre que al excavar dieron accidentalmente con la carne del dragón provocando su ira al despertarle. Pero, en resumen, esto ha obligado a que sus integrantes se hayan emigrado a las otras dos ciudades enanas, o que se hayan disgregado entre los poblados bárbaros de la tundra, dejando Zharr-Dûm abandonada, convertida en una ciudad fantasma a la que tienen demasiado miedo de volver.

La Legión de la Legión ha tenido que cambiar sus costumbres mineras por las de supervivencia: cacería, recolección, luchas continuadas contra los bárbaros... La mayoría de estos enanos han aprendido a la fuerza el valor de la picaresca, del robo o del contrabando. Muchos de ellos han perdido la fe en su dios, y en sus viejos valores de gloria y honor. Todas esas cosas dejan de importar cuando tienes que sobrevivir a toda costa.
Por suerte, algunos miembros han arraigado en la costa del Mar Interior para trabajar en las excavaciones de dracohielo, o han asentado pequeñas villas cerca de los ríos y los pocos terrenos fértiles para cultivar, creando comunidades estables junto con algunos pueblos de la tundra, de los cuales han aprendido, y a los que también han enseñado parte de su cultura.

Necesariamente tolerantes

Clériga enana Varn
A la cabezonería de los enanos, hay que añadir el hecho de que son prepotentes y se creen superiores a los demás, por definición. Todo el mundo sabe que es mala idea meterse con la estatura de un enano o con la longitud de su barba: lo que les falta de altura o longitud, lo compensan sobradamente con su fuerza y determinación. Nunca se debe subestimar a un enano, y desde luego, nunca se les debe comparar o mencionar a los faéricos; y mucho menos a los Sidhe, a los que detestan con saña. Esto hace que tratar con ellos no sea agradable para todo el mundo. De hecho, hasta hace relativamente poco, los enanos vivían aislados en sus minas, sin tomar parte en prácticamente nada que afectara al resto de razas del continente. Fue a partir de la expansión del Imperio que los enanos comenzaron a hacer tratos con los humanos y crear relaciones comerciales estables con otros reinos: armas, armaduras, oro, piedras preciosas, recursos minerales... Todo a cambio de lo más esencial: comida, grano y otros productos que no pueden encontrar en las montañas.

Gracias a ello, los enanos toleran con mejor grado a los humanos. La Legión Zharr, en especial, tiene buenas relaciones con los bárbaros de la tundra; pero las otras dos piensan que son sólo una panda de salvajes que les roban las armas y los suministros de las caravanas. Más o menos algo parecido piensan de los kentauri, añadiendo el aliciente de que además son medio faéricos y de que se llevan con los Sidhe. Sobre los nuberu no tenían una mejor opinión, pero debido a la crisis de la magmasangre provocada por la caída de la Legión de la Ceniza, ahora han tenido que dar su brazo a torcer y mejorar su trato político y comercial con ellos, ya que ahora deben cooperar para poder acceder a la magia a través del dracohielo.

Atributos humanos
  • Mejora de característica+2 a Constitución, +2 a Fuerza.
  • Edad: Alcanzan la madurez alrededor de los 50, y viven aproximadamente 300 años.
  • Alineamiento: Los enanos adoran los ritos, las viejas costumbres y se obcecan con facilidad en las leyes y la burocracia. Son cabezotas y algo retrógrados, pero en general aplauden la bondad y los actos honorables.
  • Tamaño: Mediano, alrededor de 4 y 5 pies de altura y unas 150 libras de peso.
  • Velocidad: 25 pies caminando.
  • Visión en la oscuridad: Los enanos pueden ver a 60 pies con nitidez en la oscuridad, y a partir de ahí como si hubiera luz tenue, pero no pueden percibir los colores.
  • Resistencia enana: Ventaja en las tiradas de salvación contra venenos, poseen resistencia al daño por veneno.
  • Entrenamiento enano: Competencia con hachas de guerra, hachas de mano, martillos de guerra y martillos ligeros.
  • Competencia con herramientas: Competencia con herramientas de albañil, minero, joyero, cervecero o herrero.
  • Afinidad con la piedra: Cuando hagas una tirada de inteligencia (Historia) que tenga relación con el origen de un trabajo hecho en piedra, se te considera competente con la habilidad Historia. Añade dos veces la bonificación por competencia en la tirada, en lugar de solo una.
  • Idiomas: Pueden hablar, leer y escribir común y enano.
Legión de enanos del Hierro.

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